¿Por qué practicar kickboxing?
1. Quemas muchas más calorías que en cualquier clase tradicional de fitness. Tonificas tus músculos.
2. Hay una mejora notable tanto en fuerza como en resistencia cardiovascular. Además, mejora las habilidades motrices, como el equilibrio o la coordinación.
3. Es multidisciplinar. Para su entrenamiento tendrás que correr, nadar o saltar a la comba. Harás abdominales, flexiones, burpees… Usarás paos para la potencia, manoplas para la velocidad o golpearas al saco para mejorar tu fuerza.
4. Mejora la autoestima y la confianza, canalizas la energía y creas corrientes positivas que se reflejan en tu día a día.
¿A que esperas para empezar? No lo dejes para mañana.

Un poco de historia
Hoy día, el kickboxing es un deporte dinámico, ameno y divertido que aglutina en su haber distintas disciplinas de combate y competición, con orígenes diversos.
Seis modalidades de competición por asaltos, divididas en categorías por sexo, edad y peso: semi-contact, light-contact, full-contact, kick-light, kickboxing, y K1. Según las diferentes federaciones o asociaciones.

Kickboxing americano.
También conocido como full-contact.
Es en los años sesenta cuando las nuevas corrientes sociales, la contracultura, los movimientos estudiantiles dan lugar a una época de experimentación. El mundo se convulsionaba mientras los todo poderosos EEUU perdían la guerra de Vietnam y daba comienzo una nueva era: la guerra fría.
Mientras unos le cantaban al amor o se enfrentaban con flores a la policía, otros como Bruce Lee, Ed Parker, Robert Trias, Chuck Norris, Bill Wallace o Joe Lewis se dedicaban a promocionar los distintos aspectos técnicos o de combate de las distintas modalidades de las artes marciales tradicionales.
Kickboxing oriental

K1
Modalidad deportiva del kickboxing, que además permite técnicas de otras modalidades deportivas: muay thai, boxeo, taekwondo…
Debe su fama a la empresa de promociones y eventos de portivos con sede en Tokio, Japón. Fundada en 1993 Por Kazuyoshi Ishii.